MAESTRA: Ana María Orozco Santa María
ALUMNA: Adriana Perez Martinez
"LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL CONTENIDO A ENSEÑAR"
La principal encomienda que
tenemos los maestros de educación básica es enseñar y lograr que los alumnos
asimilen y comprendan lo que se les está enseñando, pero, ¿Qué enseñamos los
maestros? El enfoque social, humanista e interdisciplinario de nuestra
profesión nos exige brindar a nuestros alumnos una formación integral, proveerlos
de conocimientos, habilidades, actitudes y valores (Plan de estudios 2011) para
que puedan desenvolverse adecuadamente en la sociedad.
Si bien es cierto nuestra
labor de alguna forma está obligada a seguir un plan y programas propuesto por
personas capacitadas en el ámbito educativo y aprobado por nuestras
autoridades, dentro del cual se marcan perfiles, contenidos y competencias que
habremos de enseñar y lograr que
aprendan y apliquen los alumnos, no podemos quedarnos únicamente en la simple
transmisión de contenidos, los programas de educación básica nos marcan los contenidos
específicos que debemos abordar durante el transcurso del ciclo, dichos contenidos
divididos en campos formativos o asignaturas según el nivel educativo, y por
otra parte en el plan de estudios se
establecen las competencias a desarrollar en el alumno, ambos documentos en
conjunto forman parte del curriculum formal de los maestros de educación
básica, sin embargo cada maestro de acuerdo a su personalidad, experiencia y
formación establece un currículum personal, (que algunos autores han denominado
el curriculum oculto), el cual nos permite hacer más flexible lo rígido, lo
establecido, lo meramente conceptual, es decir sacar del encierro en el que
están los contenidos y competencias dentro de los planes y programas y
adecuarlos mediante estrategias didácticas que tomen en cuenta el contexto y
los saberes previos de los alumnos para desarrollar en ellos un aprendizaje
significativo y una formación integral.
Cabe mencionar que lo
anterior no es restar importancia a los contenidos y competencias establecidas
dentro de los planes y programas, ya que se supone que ambos están diseñados de
acuerdo a las necesidades generales de nuestros alumnos y de nuestra sociedad,
pero, es aquí donde aparece un conflicto ya que estos documentos generalizan
los aprendizajes y dentro del ámbito educativo hay un sinfín de diferencias,
una gran variedad de contextos y necesidades, por lo cual los maestros no
debemos encerrarnos en el formato cuadrado de los documentos, si no mantenerlos
como una guía de los habremos de enseñar, el cómo, cuando, por qué y para que
ya nos pertenece a nosotros la libertad de determinarlo.
A este sin fin de
diferencias, contextos y necesidades habremos de agregarle una gran variedad de
formas de pensar y actuar, un sinfín de gustos, costumbres y tradiciones, que se
mantienen en convivencia y por lo tanto también en constante cambio, esto es lo
que determina nuestra cultura, que como lo marca en la lectura podría definirse
como: ”Todo producto o practica humana es cultural, ya que toda acción u objeto
siempre es experimentado dentro de un universo de significados producidos por
el hombre” o bien Tylor, lo define como “totalidad compleja que incluye
conocimientos, creencias, arte, moral, leyes, costumbres y otras capacidades
adquiridas por el hombre como miembro de la sociedad”
Estando totalmente de
acuerdo en que la cultura es producto de la actividad humana, considero que no
podemos considerar que todo lo que hace el hombre es cultura, ya que la cultura
debe llevar implícita un aprendizaje o conocimiento, un valor, es decir la
cultura debe de enseñar algo, de la
cultura se aprende, la cultura deja un mensaje y debe forzosamente promover
actitudes benéficas y productivas para la sociedad en general.
De acuerdo a
esto puedo decir que no todo lo que hace el ser humano es cultura. Las
mentiras, los crímenes, la discriminación, la violencia también son producto de
la actividad humana y estas prácticas que denigran y ponen en riesgo la
integridad física, psicológica y emocional de otras personas no pueden ser
parte de la cultura.
Entonces, hay que salir de
la idea errónea de que la cultura o un nivel cultural depende de cierta
categoría social o económica, de ciertos sectores privilegiados, ya que todos
podemos ser personas cultas dependiendo de cómo nos desempeñemos dentro de
nuestro contexto social.
La educación es un proceso
selectivo que excluye algunas cosas, afirma, reiteta y valora otras.
El poder seleccionar que y cuanto se enseña, como se enseña y a
quien enseña son cuestiones que toda sociedad tiene como conflicto, sin embargo
en el contexto escolar somos los maestros los que tenemos el privilegio de
seleccionar el cómo enseñar, el que enseñar está establecido en los planes y
programas, pero eso no quiere decir que nos debemos limitar solo a eso.
El conocimiento las
técnicas, los saberes de las personas tienen un funcionamiento y una
distribución social. La educación central en esta distribución del saber del
poder en la sociedad. Los sistemas educativos realizar un complejo proceso de
selección organización, distribución y transmisión de los saberes
sistematizados.
El saber es un proceso que
hay que seleccionar y traducir ya que crea un nuevo saber o complementa saberes
previos, por lo tanto los contenidos que nosotros como docentes debemos enseñar
debe basarse en estrategias variadas, utilizando diversos recursos didácticos,
implementando juegos y dinámicas acordes al contexto y a las necesidades de los
alumnos logrando con ello un aprendizaje significativo y una formación
integral.
BIBLIOGRÁFIA
Gvirtz, Silvana y Mariano Palamidessi (1998)" La construcción social del contenido a enseñar", en EL ABC de la tarea docente: currículo y enseñanza, Buenos Aires: Aiqué. pp. 17-48
¡Buen trabajo Mtra. Adriana!
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